Las autoridades aduaneras se han sorprendido porque algunos cargamentos que consideraban mercancía china de contrabando en realidad son productos legalmente importados.
El asombro ocurre porque cada vez más las compras de artículos de China se pueden realizar con más facilidad por tres razones: la baja arancelaria, la reducción de las “medidas de transición” (sobretasas a la importación) y las menores trabas en los trámites de comercio exterior.
Juan José Bravo, administrador general de Aduanas, dijo que auditores fiscales recientemente inspeccionaron “varias bodegas grandes”, donde presumían que habría productos de contrabando de China, pero descubrieron que toda la mercancía se había internado cumpliendo con las leyes mexicanas.
“Fue un tema sorprendente”, reconoció, tras exponer que empresas importadoras tienden a pagar los aranceles y las cuotas compensatorias de productos chinos en vez de “meterse al lío” del contrabando.
Mercado informal
Gran parte de esa mercancía, sin embargo, termina vendiéndose en los mercados informales. De enero a agosto del 2010, México importó productos chinos por un valor de 28,319 millones de dólares, un alza anualizada de 43.9 por ciento. En ese mismo periodo, las compras externas mexicanas de todo el mundo aumentaron 33%, por lo que la proveeduría china aumentó de 13.6 a 14.7% en el último año.
El gobierno mexicano emprende la mayor reducción unilateral de aranceles a la importación en los últimos 20 años y lleva a cabo un desmantelamiento gradual de las medidas de transición, que por ahora se ubican de 45 a 250% a 204 productos sensibles y que desaparecerán en octubre del 2011.
China representa una mayor competencia para México porque ambos países tienen una estructura de sus exportaciones compuesta en más de 70% de manufacturas, mientras que la de otros países latinoamericanos, como Brasil y Chile, se basa en bienes primarios.
“Para México, la entrada de China a la Organización Mundial de Comercio implicó enfrentarse a un competidor muy agresivo”, dijo Lorenza Martínez, subsecretaria de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía.
Con su desarrollo, China influyó para que algunos precios de cereales, alimentos y metales se triplicaran en los últimos ocho años. Aunque con una perspectiva de mayor competencia, México cuenta también con la ventaja de dar mayor valor agregado a su producción manufacturera, lo que implicaría un camino más largo para los países meramente exportadores de materias primas.
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