La devaluación del peso frente al dólar ocurrida en el último mes, traerá consigo presiones adicionales sobre el costo de las importaciones, pues en lo que resta del año se encarecerá 31.9 por ciento anual el valor unitario de las mercancías en términos de dólares.
El costo de las compras en el exterior subió 12 por ciento anual en el periodo previo a la brusca depreciación cambiaria; considerando el impacto devaluatorio, el encarecimiento aumentaría del 30 al 32 por ciento.
Ello significa que el valor unitario de las mercancías adquiridas en el exterior subió 12 por ciento hasta agosto pasado, pero en los próximos meses su costo en dólares se incrementará poco más del 30 por ciento.
Información del Banco de México permite inferir que en el periodo que se dio una apreciación cambiaria, también confluyó el auge petrolero.
Sin embargo, el entorno internacional se modificó: se presentó una depreciación del peso frente al dólar, al pasar de una cotización de 9.87 unidades por dólar el cuatro de agosto pasado a 13.05 pesos en la jornada de ayer, lo que originó una devaluación del 31.9 por ciento.
Eso ya había generado que la balanza comercial arrojara un déficit (sin contar las exportaciones petroleras) de 51 mil 951 millones de dólares. Así, el desequilibrio comercial podría llegar incluso a ubicarse en 68 mil millones de dólares.
Dependencia del exterior
La economía mexicana importó un valor de 236 mil 935 millones de dólares entre enero y septiembre del presente año, del cual el 72 por ciento correspondió a bienes intermedios.
Lo anterior significa que en la medida en que se encarezcan las mercancías de importación, se dará un rompimiento de cadenas productivas.
Además, se advierten señales adversas en los sectores de mayor dependencia, como en los cereales, donde las importaciones se han elevado hasta 65 por ciento anual, al pasar de mil 873 millones de dólares a 3 mil 82 millones, a lo largo de los primeros nueve meses de 2007 e igual lapso de 2008, respectivamente.
México seguirá como un importador neto de combustibles minerales y sus productos, tras acumularse un monto por 19 mil 899 millones de dólares, esto es, un incremento de 66 por ciento anual. A ello había que agregar que también resentirán un aumento de 30 por ciento en su costo.
Otros sectores que entrarán en una fase crítica por los altos costos serán los del plástico y sus manufacturas, al acumular una erogación por importaciones de 11 mil 248 millones de dólares; las industrias de fundición de hierro y acero, que importan más de 6 mil millones de dólares.
Por lo que respecta a las manufacturas, el mayor costo por importar será cada vez más evidente. Los aparatos mecánicos, las máquinas y el material eléctrico, las partes terrestres y los instrumentos y aparatos de óptica aglutinan en conjunto 100 mil millones de dólares.
Se modifica el escenario comercial
El orden del comercio mundial, que derivó en una elevada cotización de los índices de precios de las exportaciones en términos de dólares, propició que el valor de las ventas al exterior subiera 13.92 por ciento anual hasta septiembre pasado.
Esta tendencia contrasta con la registrada en igual periodo del año pasado, cuando el aumento en los precios de las ventas al exterior de empresas mexicanas fue de 6.45 por ciento anual.
Así, en los primeros nueve meses del año, el valor de las exportaciones de mercancías llegó a 228 mil 555 millones de dólares, dicha cifra implicó un aumento a tasa anual de 9.5 por ciento.
Antes de que entrara en una etapa de auge petrolero, los vaivenes de la economía de Estados Unidos habían afectado el comercio exterior de México, motivo por cual los bienes producidos por empresas mexicanas no habían logrado insertarse en ese mercado y en los demás destinos internacionales con un mejoramiento en sus precios.