Los ejes del largo debate de hace unos días apuntaban a tres líneas en supuesta falta de México frente a los compromisos pactados: laboral, ambiental y trato recíproco.
Los dos primeros, a título de acuerdos complementarios o suplementarios, se introdujeron, justo, a la llegada de los demócratas al poder tras la caída de George Bush padre, en un escenario en que se pretendía desconocer lo pactado por éste, pese a la ratificación del Congreso. Se diría, pues, que ocho años después regresan por la revancha, en un escenario en que resultó un fracaso el proyecto de un banco trinacional para financiar proyectos ambientalistas, y la comisión binacional creada para la materia no ha bateado aún de hit. Ahora que tampoco se mejoraron sustancialmente las condiciones laborales en el país ni se logró contener el flujo migratorio ubicado prácticamente como la razón de ser del acuerdo mercantil… a presión de los sindicatos que tradicionalmente han apoyado a los demócratas.
Más aún, tampoco se alcanzó la meta primaria de promover mayor valor agregado en la región para generar más empleos y mayor riqueza, vía la exigencia de las reglas de origen, es decir, un mínimo de contenido trinacional en las exportaciones. Digamos que nuestro país se engolosinó con el esquema y se lanzó alocadamente a coleccionar tratados de libre comercio sin consolidar el primero, al punto de alcanzar un escenario de 43 países que comprende una población de mil 75 millones de personas y representa 79.01% del PIB mundial.
En paralelo, si hace siete años el saldo negativo con 29 países era de 16 mil 76 millones de billetes verdes, en el 2006, con 36 de ellos, se llegó a 22 mil 184 millones. En el cuesta abajo resultó que nuestras exportaciones a la AELC y a Uruguay descendieron en los últimos seis años 433 y 41 millones, respectivamente. En el mismo escenario, mientras las importaciones de Estados Unidos subieron en el periodo 2000-2006 en seis mil 91 millones de dólares, en tanto los de la Unión Europea crecieron en 14 mil 50; las de Japón ascendieron en 8 mil 814; las de Chile en mil 526; las del Grupo de los tres en mil 29; las de Costa Rica en 609; las del Triángulo Norte en 914… De lo dramático del panorama habla la exigencia del Consejo Coordinador Empresarial de no negociar un solo tratado mercantil más mientras no se consoliden los existentes.
Por lo pronto, de ganar la Casa Blanca los demócratas, el jaque será de antología. ¿Se acuerda usted cuando al gobierno foxista le aterraba que en la campaña presidencial Andrés Manuel López Obrador hablara de renegociar el TLCAN?
Balance general
El argumento más sólido que maneja la Cámara Nacional de la Industria Textil en su pretención de mantener intactas las cuotas compensatorias aplicadas a productos chinos del ramo por prácticas desleales, está la existencia de un oficio del Consejo de Organizaciones Textiles de Estados Unidos, en el que se identificaron 73 subsidios que el gobierno del país de la muralla le otorga a sus exportadores. La derrama total alcanza tres mil millones de dólares. De hecho, de ellos siete han sido reconocidos por la Organización Mundial de Comercio, que aplicó las sanciones correspondientes, por más que no logró su destierro. Entre las modalidades con que apuntala sus ventas al exterior el país de la muralla, está la existencia de una exención fiscal por cada dólar que exceda la exportación del año previo de una empresa.
Como usted sabe, la propia OMC está demandando el fin de los castigos a China en un lapso que vence el próximo 12 de diciembre.
Llamarada de petate
Las señales indican que la Suprema Corte de Justicia aplicará el mismo criterio del Tribunal Colegiado que le cortó las alas a la señora Celia Torres en su intento de cobrarle una suma de 12 ceros al banco Bital, en el caso Banamex. Como usted sabe, el Supremo Tribunal de Justicia de Chihuahua condenó al banco propiedad del Citigroup de Estados Unidos a pagarle mil 500 millones de pesos a un cliente que contrató en 1987, cuando las tasas de interés se ubicaban en 160%, una inversión a tasa fija.
La última palabra la tendrá una sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El caso es que la viuda michoacana que había a su vez contratado el mismo año dos inversiones, también a tasa fija, se topó con la novedad de que a juicio de los magistrados las tasas las fija el Banco de México mes a mes, lo que invalida la posibilidad de respetar la cláusula. Así de fácil. El escándalo, pues, será llamarada de petate.
Precios chiquitos
La posibilidad de que el Grupo Salinas de Ricardo Salinas Pliego se pudiera aliar con la poderosa empresa china FAW para importar primero y fabricar después automóviles del país de la muralla, la abrió una cláusula del Decreto Automotriz que permite traer vehículos del exterior si se instalan plantas en México con inversiones superiores a 100 millones de dólares. La planta empezará a producir en el 2011. Mientras tanto, llegarán al país modelos que se venderán en el mercado a precios que oscilan entre 69 y 110 mil pesos. Aunque el grueso de los vehículos se venderá por catálogo en las tiendas Elektra, habrá agencias que los distribuyan y ofrezcan opción de mantenimiento en sus talleres.
A 48 horas de que venza el emplazamiento a huelga colocado por la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación contra la línea aérea de bajo costo Click, filial de Mexicana de Aviación, no hay visos de arreglo. La firma pese a que se trata de una revisión contractual, es decir, salarios y prestaciones, se niega a ceder un ápice en el renglón de éstas. El año pasado los 154 sobrecargos de la empresa se fueron en blanco en materia de incremento salarial, ante los señalamientos de problemas de caja de la firma, por más que ésta sostiene a Mexicana.