México es el país con los costos más bajos para hacer negocios entre diez naciones de Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico: nuestro país es 20.5 por ciento más “económico” que Estados Unidos, de acuerdo con el estudio Alternativas Competitivas 2008, de KPMG. "En años anteriores, Reino Unido, Holanda, Italia y Francia se clasificaron por debajo del punto de referencia de Estados Unidos. Sin embargo, y debido principalmente a la depreciación del dólar estadounidense, hoy el costo es mucho más alto en esos países", señaló el socio de la práctica de asesoría financiera de KPMG en México, Federico Hernández.
La clasificación refleja la condición de México como el primer país industrializado emergente que figura en el estudio, el cual compara los costos de hacer negocios en 136 ciudades en diez países, analizando varios elementos, además de los costos que influyen en el atractivo de ubicaciones para sedes y negocios. Alemania ocupa el décimo lugar, con una estructura de costos 16.8 por ciento superior al punto de referencia de Estados Unidos, y junto con Italia y Japón, afronta el reto adicional de tener una población que está envejeciendo, señala el documento de KPMG.
El estudio, basado en una investigación de seis meses en Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, Japón, México y el Reino Unido, midió 27 componentes significativos de los costos que tienen más probabilidades de variar según la ubicación de negocios internacionales. Entre tales componentes destacan la mano de obra, infraestructura, impuestos, transportación, bienes raíces y servicios públicos, de acuerdo a su aplicación en 17 operaciones comerciales, con una perspectiva de planificación a diez años. También se incluyeron factores de selección, como indicadores macroeconómicos, mercados laborales, innovación, regulaciones comerciales y ambientales, calidad de la infraestructura, suministro de energía y calidad de vida.
Puebla, Guadalajara y Monterrey ofrecen los costos más bajos —seguidas por San Juan, en Puerto Rico—, antecediendo a ciudades del sur de Estados Unidos, con costos de negocios moderadamente bajos, como Atlanta, Tampa y Dallas-Fort Worth, mientras que San José, California (Silicon Valley) y Nueva York, siguen siendo las más caras para hacer negocios. De los países europeos, Francia, que ocupa el quinto lugar, tiene la estructura de costos más baja, sólo 3.6 por ciento por encima del punto de referencia de Estados Unidos.
Canadá y Australia, que en años anteriores se habían beneficiado de un dólar estadounidense mucho más alto, ahora ocupan el segundo y cuarto lugares, respectivamente, con costos de negocios esencialmente equivalentes a los de Estados Unidos. Entre los costos de Canadá, Estados Unidos y Australia hay menos del uno por ciento de diferencia, aunque la Unión Americana ha experimentado la mayor ganancia en competitividad de costos desde 2006, mejorando su posición frente a los demás países por la depreciación de su moneda.
Por su parte, el Reino Unido —que se ha visto beneficiado por el fuerte aumento del valor del euro frente a la libra— ocupa el sexto sitio en el estudio de competitividad de KPMG, seguido por Holanda e Italia, con costos de negocios superiores entre 7.1 y 7.9 por ciento a los del punto de referencia estadounidense. Asimismo, el análisis subraya que Japón, con el noveno lugar, todavía es una jurisdicción de alto costo y, pese a ello, gracias a sus bajos índices de inflación y a la menor volatilidad del yen frente al dólar, ha ganado terreno frente a otros países a más largo plazo.
Europa y Asia
Por otra parte, el informe indica que los países desarrollados considerados en el estudio han perdido terreno respecto a Estados Unidos, debido al notable debilitamiento del dólar, observándose los mayores incrementos en Holanda, Italia, Alemania y el Reino Unido. Al respecto, Federico Hernández anotó que la apertura de mercados laborales, tasas impositivas más competitivas y la inversión en infraestructura, señalan que aunque Europa ha cambiado su posición respecto a Estados Unidos, todavía hay una fuerte competencia intrarregional. De acuerdo al estudio, los costos en París son comparables con algunas grandes ciudades estadounidenses, mientras que en Manchester, Francfort y Londres son mucho más altos que en cualquiera de las ciudades estadounidenses estudiadas, siendo Londres, por mucho, la ciudad más costosa.
Toulouse, en Francia, es muy competitiva en la industria aeroespacial y en pruebas de productos y ensayos clínicos, con los costos más bajos entre las ciudades medianas y grandes de Europa, y aparte de los costos relacionados con el sólido historial ambientalista de ese país, ofrece un bajo índice de delitos y un buen acceso al cuidado de la salud. A Toulouse le sigue Utrecht, en Holanda, que brinda las tasas de impuestos sobre ingresos corporativos más bajas para varias operaciones, así como un excelente acceso a la infraestructura de transporte. Todas las ciudades australianas son relativamente económicas comparadas con urbes semejantes en otras partes del mundo.
En cambio, en Japón, Yokohama tiene la tercera estructura de costos más elevada entre las principales ciudades internacionales estudiadas, sólo superada por Francfort y Londres, concluyó el estudio de KPMG. (Con información de El Financiero/APB)