Los hombres de negocios son capaces de pactar alianzas en aras de intereses comunes
La relación del sector empresarial con los políticos ha sido indisoluble históricamente con sus altas y bajas, intereses y desencuentros, pero lo cierto es que el empresariado se ha erigido como uno de los sinodales más críticos de la clase política de los cuales pueden ser aliados en la instrumentación de medidas especificas o bien, pueden convertirse en adversarios peligrosos hasta bloquear o promover acciones contra determinadas decisiones o incluso políticos.
Lo mismo tratan de revertir una legislación al promover amparos contra la reforma electoral bajo el argumento de que les coarta su libertad de expresión al prohibirles realizar o contratar espacios para campañas de “contraste”, o “negras”, como las conocen los políticos.
Empresarios activos en política
La participación del empresariado en determinados eventos o coyunturas depende en gran medida de su postura, intereses o “línea” a seguir y para ello cuentan con un gran número de posibilidades, recursos y organizaciones que ponen a disposición de las cúpulas de ese poderoso e influyente sector toda su infraestructura.
Por ejemplo, para este proceso electoral tiene en marcha, a través de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), un “observatorio electoral” para vigilar el proceso comicial de este año.
Por su parte, Sociedad en Movimiento, organización civil conformada por empresarios, sindicatos, indígenas, universidades, entre otros, dio origen a un análisis de las propuestas de los candidatos a diputados federales y locales, en el cual se plantearon 11 preguntas sobre cuatro temas ejes: gobernabilidad democrática, Estado de Derecho y seguridad, empleo y competitividad, pobreza y desigualdad.
Mientras, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), que dirige Valentín Díez Morodo, se dio a la tarea de organizar un foro con un representante de los tres principales partidos políticos, postulado a candidato para Diputado federal, en donde se debatió sobre tres temas prioritarios para este grupo: reforma fiscal, seguridad y competencia.
PACTOS Y ALIANZAS
También son capaces de pactar alianzas en aras de intereses comunes con la clase política, y para ello ya concretan un acuerdo con el IFE para contrarrestar el “voto en blanco”.
Así, con todo y sus diferencias ideológicas, el sector empresarial parece cerrar filas en el combate a la campaña del “voto en blanco” que ha generado un cisma en las instituciones partidistas y electorales del país.
“Hemos tenido reuniones con las cabezas de los tres partidos donde hemos escuchado sus planteamientos, y vamos a participar en la promoción del voto, pues consideramos muy delicado el tema de la iniciativa de que la gente ‘vote en blanco’ y no ejerza su derecho a elegir, no podemos darle la espalda a la democracia que tanto trabajo ha costado construir”, detalla Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, considerado el organismo cúpula del empresariado mexicano.
Alberto Núñez Esteva, expresidente de la Coparmex y actual dirigente de Sociedad en Movimiento, considera que hay una enorme deuda de los partidos políticos con la sociedad y por ello la molestia hacia los políticos que se plasma en el “voto en blanco”.
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