El consumo mundial de trigo será superior en 14.6 millones de toneladas a la producción estimada de 600.5 millones para este año, según las estadísticas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). La reducción en la producción del grano y el crecimiento de la demanda, que se acentuó en los últimos dos años, afectará los inventarios globales, que podrían observar una baja de 110.4 millones de toneladas, lo cual implicaría su menor nivel en los últimos 30 años.
En 2007 en México se produjeron aproximadamente 2.7 millones de toneladas, es decir 0.5 por ciento del total mundial, apuntan estadísticas del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). Ante el débil comportamiento en la producción, nuestras importaciones del cereal se ubicaron en poco más de 3.4 millones de toneladas, que permitieron satisfacer una demanda interna de aproximadamente 6.3 millones.
Estos niveles de consumo en México se han traducido en un avance sin precedentes en el valor de las adquisiciones de trigo del exterior, principalmente de Estados Unidos. Datos del Departamento de Comercio de EU muestran que en 2007 el valor de sus ventas del grano a México ascendió a 633 millones de dólares, un aumento anual de 50 por ciento.
La misma fuente indica que de 2000 a 2007 el monto de esas exportaciones se elevó 195 por ciento. Una presión adicional son los precios en el mercado de futuros de Chicago, que a decir de los analistas, permanecerá con un alto grado de volatilidad, bajo la influencia de las operaciones especulativas y los movimientos de otros granos básicos como maíz y soya. Los precios a futuro del trigo para mayo se ubicaron en 292 dólares por tonelada, los pedidos a septiembre en 302 dólares, y a diciembre en 310.
Cabe destacar que el mercado de futuros contempla una reducción en la producción para 2008, por lo que el precio por tonelada para diciembre de 2009 se situó en 320 dólares. Homero Melis, presidente de la Asociación de Organismos de Agricultores del Sur de Sonora (AOASS), explicó que el comportamiento en los mercados internacionales difiere para los productores nacionales, toda vez que en las cosechas recientes el precio se ubicó por debajo de dos mil 200 pesos por tonelada, lo que ha propiciado una rentabilidad sumamente baja y una disminución en la superficie sembrada.
Información de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) establece que la producción de trigo cristalino ha mostrado crecimientos, debido a los mayores rendimientos que presenta la variedad y a su resistencia a la roya y al carbón parcial.
Déficit
Sin embargo, existe un déficit fuerte de la variedad panificable, por lo que a través de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) se han aplicado esquemas de ayuda que compensaba el diferencial de rendimiento entre cristalino y panificable. Este déficit de trigo panificable y los altos precios en los mercados internacionales han llevado a que algunos productos derivados del cereal, como el harina, observen un aumento anual de 20.8 por ciento en marzo, nivel casi cinco veces superior a la inflación general en ese mes.
Otros productos como el pan y la tortilla presentan una inflación de 11.29 y 12 por ciento, respectivamente, y las pastas y las galletas populares, de 7.06 y 9.17, en la misma relación. Un análisis sobre el comportamiento del cereal en los mercados internacionales elaborado por Aserca, detalla que en Australia la producción podría reducirse a 13.50 millones de toneladas, en comparación con las primeras estimaciones de 22 millones, debido a las condiciones de sequía por las que atraviesa ese país.
En Canadá, la oferta para este año disminuirá hasta 9 por ciento, y en Argentina también se prevé una menor producción, pues sus agricultores aumentarán la siembra de frijol soya a expensas de otros granos. Para la Unión Europea, la situación de la producción se presenta más severa, debido a las grandes pérdidas sufridas en las cosechas de Francia, Alemania, Polonia y el Reino Unido, a causa de las afectaciones climáticas.
Para este año prevé que la producción en el viejo continente sea de 120.76 millones de toneladas, 3 por ciento menos que en 2007. Bajo este escenario, los inventarios de los principales países exportadores experimentarán una caída anual de casi 30 por ciento, equivalente a 26.5 millones de toneladas. Adicionalmente, las afectaciones del cambio climático en las regiones productoras del mundo como Europa y Australia, han limitado su capacidad en aproximadamente 2 por ciento en términos anuales. De ahí que el estudio de Aserca determina que el factor clima y el menor ritmo de las exportaciones estadounidenses serán aspectos que justificarán la tendencia al alza de los precios del trigo en el corto plazo. (Con información de El Financiero/APB)
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