El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, anunció que para el paquete económico del 2010 se propondrán diversas "medidas tributarias" a fin de frenar la caída en los ingresos públicos, que representa "el peor shock financiero que ha sufrido México en los últimos 30 años".
Precisó que al final del año habrá un faltante de 300 mil millones de pesos, lo que motivará a que el Ejecutivo presente para el 2010 un paquete financiero con nuevos impuestos, recortes presupuestales en varios rubros y un endeudamiento moderado.
Al iniciar las audiencias en materia económica, organizadas por el Senado, Carstens indicó que la caída en los ingresos petroleros no se detendrá en el corto plazo, por lo que es necesario tomar medidas al respecto.
"El futuro nos alcanzó, siempre habíamos pensado que este combustible se iba a agotar, y ahora estamos enfrentando el problema", expresó el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Mencionó que desde el inicio de la administración del presidente Felipe Calderón se ha registrado una caída en la producción petrolera de 800 mil barriles al día, lo que ha representado una pérdida de 211 mil millones de pesos.
Ante este panorama, dijo que el gobierno federal, en conjunto con el Congreso, tendrá que tomar decisiones difíciles a la hora de armar el presupuesto económico para 2010.
Explicó que el desplome en los precios internacionales del petróleo hace imposible asegurar los promedios que actualmente tiene el crudo mexicano, por lo que se contempla que dentro de la Ley de Ingresos del 2010 el precio del combustible sea calculado en 53 dólares el barril.
Refirió que aun cuando se garantizó un precio de la mezcla de petróleo de 70 dólares para este año, la crisis económica internacional ha impactado de manera negativa en México, al grado de que se registró una caída de más de 8.2 por ciento en el PIB y de 10.3 por ciento en la producción industrial.
Además, indicó, la crisis económica también afectó de manera significativa los precios de las materias primas, incluido el petróleo y otros hidrocarburos, a lo que es necesario añadir un efecto negativo como consecuencia de la epidemia de influenza A/H1N1.
Carstens mencionó que dentro del paquete financiero del 2010 el Ejecutivo federal propondrá un déficit público moderado que se extenderá por 2 años, y que será susceptible a reducciones en función de la recuperación de la economía y la recaudación fiscal.
El titular de la SHCP habló de recortes presupuestarios para hacer más eficiente el gasto, pero aclaró que éstos no afectarán los programas sociales.
Aseveró que como consecuencia de los recortes al presupuesto habrá una disminución en las participaciones que se entregan a los estados, a causa de la vinculación automática que tienen con la recaudación federal participable, en la que habrá una caída de más de 20 por ciento.
Asimismo, Carstens anunció que a pesar de las quejas por parte de los empresarios ante el cobro del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), Hacienda no planea quitar este gravamen debido a que refuerza los ingresos tributarios que hoy en día necesita el país. "Este impuesto ha funcionado muy bien y, por ello, creo que lo debemos reforzar".
Debido a los efectos negativos de la crisis económica mundial y las afectaciones del brote del virus de la influenza, la SHCP estimó una caída del Producto Interno Bruto (PIB) para 2009, de -5.5 por ciento, mientras que para 2010 se espera un crecimiento de hasta 3 por ciento.
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