Las semillas para que el 2009 sea un año con mayor expansión económica, después de sortear los vaivenes internacionales previstos para el 2008, se están plantando hoy, afirma Agustín Carstens. La meta, agrega, y así quedará plasmado en el Programa de Financiamiento del Desarrollo (Pronafide) que se presentará en los próximos meses, es que el crecimiento económico al final del sexenio sea de un promedio anual de 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
A decir del Secretario de Hacienda y Crédito Público, el papel que jugarán la inversión en infraestructura, la expansión del crédito y la diversificación en los destinos de las exportaciones mexicanas, son parte de los elementos que madurarán en el mediano plazo y que permitirán tener un “crecimiento más vigoroso hacia el 2009”. En conversación con El Economista, Carstens admite que la desaceleración que vive la economía de Estados Unidos sí tendrá una influencia negativa en México.
Sin embargo, aclara, las medidas contracíclicas puestas en marcha por el Ejecutivo servirán como “puente” para enfrentar esta situación. El Programa de Apoyo a la Economía presentado este lunes por el presidente Felipe Calderón, explica, no debe verse como un proyecto aislado, ya que es el tercer pilar de las acciones contracíclicas. Los otros dos son el elevado nivel de gasto que habrá el 2008, gracias a los recursos adicionales que trajo consigo la reforma fiscal, y la creación del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
Los recursos para financiar este programa, puntualiza, provendrán de ahorros del gobierno federal y de los ingresos adicionales que se obtendrán por la producción y exportación de petróleo, debido al alza que ha tenido el barril de la mezcla en los mercados internacionales.
Un puente
“Al final del día, el objetivo de estas medidas es puentear sobre el efecto negativo que va a tener la desaceleración de Estados Unidos sobre México. Nos estamos anticipando a los hechos, estamos actuando oportunamente y estamos poniendo en marcha medidas que van a tener un efecto muy puntual sobre las empresas en los próximos meses”, expresa. En nuestro país, expone, no hay antecedentes históricos de una política contracíclica del gobierno federal en la que venga de la mano de un equilibrio en las finanzas públicas, como la que se verá este año.
Todas estas medidas, completa, permitirán apuntalar la proyección de crecimiento económico de 2.8% del PIB que tiene el Ejecutivo para este año.Lo que se espera en respuesta, comenta, es que la iniciativa privada destine mayores recursos a la inversión y, por ende, a la creación de empleos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario