Si está pensando en comprar un auto usado proveniente de Estados Unidos, hay dos maneras sencillas de comprobar que no es robado, no ha estado involucrado en algún accidente automovilístico o en algún delito.
A través de la página de Internet www.carfax.com se puede ingresar el Número de Identificación Vehicular (VIN, por sus siglas en inglés), y con el pago de 10 dólares con tarjeta de crédito la página realizará una investigación entre las aseguradoras y Policías estadounidenses para comprobar la procedencia del vehículo, ubicar a los anteriores dueños y si tiene algún reporte de robo o accidente.
La información le llegará vía Internet, y es una fuente muy confiable para verificar las condiciones del auto que le pretenden vender, explicó José de Jesús Madrigal, importador de vehículos en la frontera.
"Busquen un auto que exista en México, para que puedan conseguir partes y refacciones; los autos alemanes e ingleses que se exportaron a EU con el número 4 y 5 entran en el TLC y se pueden importar a México, pero no van a conseguir refacciones si se les descompone", agregó.
Si va a comprar el vehículo con alguno de los comercializadores de autos usados en la frontera, puede buscar en la página de Internet de la Secretaría de Hacienda que el pedimento de importación sea original y que el comerciante esté dado de alta en el padrón de importadores.
Otro método, si es que usted mismo va a internarlo a México por alguna aduana, es dejar el auto 72 horas en la agencia aduanal, para que los mismos agentes verifiquen con la Policía estadounidense si no tuvo algún problema en EU.
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