Regulación fiscal, un lastre para la industria

El sector industrial aseguró que la compleja regulación fiscal pone en “jaque” a las empresas, principalmente a las pequeñas y medianas, ya que en México una compañía realiza 145 declaraciones al año -12 formatos cada mes-, cuando en otros países sólo aplican una declaración y cuatro pagos.
Por ello, los industriales de la región del norte del país propusieron al gobierno de Felipe Calderón que implemente una desregulación fiscal para las empresas, principalmente Pymes, que reduzca de 145 a 66 declaraciones al año, para las personas físicas de 109 a 48 al año, mientras que el arrendamiento de 66 a 17 declaraciones.
La Cámara de Industriales de la Transformación (Caintra) de Nuevo León y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), afirmaron que la actividad reguladora y fiscalizadora se ha convertido en “un pesado lastre” que evita que los empresarios puedan concentrarse en su objetivo primordial que es la de producir, generar empleos y utilidades.
Si el gobierno federal pretende recaudar un mayor porcentaje de impuestos para el 2010, es indispensable que disminuya la cantidad de declaraciones, con lo cual se reduce el número de trámites que se realizan ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y también decrece la posibilidad de requerimientos por errores u omisiones, aligerando la carga al contribuyente y a las autoridades.
De acuerdo con la propuesta de Simplificación Fiscal para Pymes, los organismos privados consideran que como primer paso se podrían llevar algunas declaraciones a frecuencias bimestrales o trimestrales para reducir el tiempo que los contribuyentes invierten en hacer dichos cálculos y presentar las declaraciones.
Plazos más largos, la tendencia mundial
Resaltan que en Estados Unidos, las personas físicas y las Pymes realizan su declaración del Impuesto Sobre la Renta (ISR) en forma anual y hacen cuatro pagos estimados anuales; en España, las empresas con ventas menores a 6 millones de euros, declaran el ISR e IVA en forma trimestral.
Actualmente, las empresas enfrentan un sinnúmero de obstáculos para su desempeño y desarrollo por la infinidad de obligaciones, trámites y requerimientos que deben cumplir como parte de su operación.
Es cuestión de competitividad
La Caintra sostiene que ante la coyuntura de déficit presupuestal, el tema de la eficiencia tributaria cobra relevancia y la desregulación, así como la simplificación para las empresas debería también ser materia de una discusión seria para alentar su competitividad.
“El paquete presentado por el Ejecutivo intenta obtener mayores recursos exigiendo un sacrificio mayor a los causantes cautivos (personas y empresas), a través del incremento de los impuestos existentes y de la creación de otros nuevos, que impactarán en la competitividad de los sectores involucrados”, advierte el organismo.