La reducción generalizada de aranceles tendrá un impacto negativo en los sectores productivos de México si no se acompaña de capacitación y recursos económicos, considera Marco Barradas, coordinador de la Maestría en Negocios Internacionales del Centro en Alta Dirección en Economía y Negocios (CADEN) de la Universidad Anáhuac México Norte.
“Para que la apertura de fronteras beneficie a las empresas hay que disminuir la tramitología en importaciones y capacitación”, dijo Barradas.
Ésta última es necesaria “para identificar nichos de negocios y recursos económicos que estimulen la incorporación de tecnología”, apunta el especialista.
De acuerdo con la Secretaríade Economía (SE), entre el 2009 y el 2013 el gobierno mexicano reducirá impuestos a la importación para más de 10,000 fracciones arancelarias.
El grado de disminución de los impuestos a la importación será diferente según el sector productivo de que se trate.
Esta reducción será gradual, pero el objetivo de acuerdo con la institución es que el arancel promedio para las importaciones en el 2013 sea de 4.3 por ciento. Según estadísticas en el 2008, el impuesto promedio fue de 10.4% y en el 2009 se calcula en 8.3 por ciento.
Para convertir esta medida en una oportunidad para las empresas del país es necesario hacer un análisis en los insumos que se requieren para la producción o marcas que se comercializan.
“La marcas productoras podrán comprar insumos de mayor calidad a menor precio, mientras que las comercializadoras tendrán la oportunidad de incrementar su catálogo de productos”, explica Barradas.
Esta medida, agrega aumentará la competitividad del mercado interno, debido a que la competencia hará necesario que las empresas ajusten no sólo sus esquemas de operación sino que también encuentren nuevos nichos de oportunidad. Adáptese A los cambios
Convertir la apertura de fronteras en un factor positivo para el negocio, no depende del giro en el que se desenvuelva el empresario, es una cuestión de formación.
“Las empresas deben adaptar su forma de hacer negocios a las circunstancias del mercado”.
De acuerdo con Barradas, si una empresa descubre que la competencia exterior supera su oferta, es momento de ajustar operaciones para ofrecer valores agregados o reorientar el giro de la empresa hacia un nicho que no este cubierto.
“Las pequeñas y medianas empresas deben de apostar a nichos de mercado específicos en los que puedan especializarse para ofrecer productos de alta calidad.
“La oportunidad está en vender poco a precio alto”, indica Hugo Palma, catedrático de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC).
El especialista en negocios Internacionales explica que el reto es que los pequeños negocios no sólo busquen nuevos nichos a nivel nacional, sino que también salgan al exterior.
“Deben intentar hacer importaciones para incrementar sus utilidades”. Para lograrlo, el apoyo de la Secretaría de Economía (SE) juega un papel primordial.
“Debe poner a disposición de los empresarios capacitación enfocada a descubrir áreas de oportunidad para hacer negocio, así como recursos económicos enfocados a la reconversión de empresas, pero si esto no pasa, los empresarios deben buscar estos apoyos”, concluye Barradas.
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