El G-20 no podrá frenar una nueva crisis

La crisis mundial "aún no ha concluido" y, peor todavía que, de cara a la próxima reunión del G-20, será imposible sentar las bases para evitar una nueva crisis financiera internacional, advirtió Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
"El sistema financiero lleva en sus entrañas un virus que transmite inestabilidad; por tanto, evitar una futura crisis es imposible y, en este sentido, yo me conformaría con que en la reunión del Grupo de los 20 (G-20) se sienten las bases para que la próxima crisis genere menos destrozos que los que ha originado ésta", explicó Ontiveros en entrevista con EL FINANCIERO.
"Creo que aquí hay que asumir las posiciones de (Hyman) Minsky y otros colegas, quienes señalan que el sistema tiene ese virus de la inestabilidad", apuntó Ontiveros, quien opinó que lo que sí podría hacer el G-20 es evitar que las crisis se agraven cada vez más.
"Es importante no aumentar esta tendencia maligna y perversa de que cada crisis que ha tenido lugar en los últimos 30 años ha tenido consecuencias económicas más adversas; por ejemplo, la crisis de la deuda; luego, la de México en el 94; luego, la crisis asiática y ahora ésta. Se ha dado una especie de espiral de crisis que lo que ha hecho es denunciar que no aprendemos; por tanto, aprendamos por lo menos a minimizar los daños", urgió Ontiveros.
El presidente de AFI indicó también que los países de América Latina, y en especial México y Brasil, tienen mucho que aportar a la reunión del G-20:
"Estos países tienen mucho que decir y tienen que ser escuchados, en primer lugar, porque han sufrido casi todas las crisis; en segundo porque, en la medida en que la integración comercial es elevada, estas economías se ven más expuestas, y en tercero, porque la geopolítica prescindirá de hegemonías simples como la de Estados Unidos".
Abordado tras la presentación del libro La reforma de la arquitectura financiera internacional, Ontiveros indicó que del G-20 no sólo tiene que salir un primer acuerdo para la reforma del sistema, con una vigilancia más estricta y mayor regulación, sino que los líderes deberían lanzar "un mensaje inequívoco sobre los peligros del proteccionismo, pues hay signos inquietantes. Hemos visto tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, y en estos momentos no sería bueno que los flujos de comercio se restringieran".
El analista reiteró que "la crisis financiera aún no ha concluido, dados los altos niveles de desempleo actuales y su estrecha relación con la calidad de los activos bancarios".