Mejorar el clima de negocios, dotar de flexibilidad al mercado laboral y promover el buen funcionamiento del mercado de bienes, recomienda el WEF
La crisis que vive México no tiene que ser una excusa para no avanzar en la agenda de reformas estructurales.
El país siempre ha estado estancado en medio del ranking de competitividad mundial y la recesión profunda podría impulsar los acuerdos necesarios para fortalecer la capacidad de crecimiento del largo plazo de México.
Ésta es la opinión de Irene Mia, economista senior del Foro Económico Mundial (WEF por su sigla en inglés).
En conversación con El Economista, considera que las autoridades y el Legislativo tendrían que “evitar la tentación de enfocarse sólo en la emergencia del corto plazo”.
“Habría que mejorar el clima de negocios, dotar de flexibilidad al mercado laboral y promover el buen funcionamiento del mercado de bienes, facilitando la competencia en los sectores estratégicos”, recomienda.
Todas estas asignaturas pendientes son, de acuerdo con la experta, determinantes a la hora de medir la competitividad de un país para el largo plazo.
Sin trabas
A petición, sugiere la liberación de trámites burocráticos y la reducción de trabas administrativas, lo que en su opinión otorgaría más margen de maniobra al “sofisticado empresariado”, que dice, caracteriza a México.
“El sector empresarial mexicano es muy sofisticado y pueden hacer innovaciones, a pesar del entorno de negocios del país que no se caracteriza por apoyar al sector privado. Si el clima de negocios mejora, habrá un incentivo para las empresas y se impulsará la competitividad del país en el largo plazo”, refiere.
Mia comenta que las instituciones públicas son otro de los factores problemáticos que encontraron en la evaluación. De hecho, el WEF ubica a las instituciones mexicanas en el sitio 98 de una lista de 134, donde temas como la seguridad, crimen organizado y violencia, ubican “lamentablemente” al país entre las peores percepciones del empresariado mundial.
“Esta situación es bastante mala para los empresarios, lo mismo que la percepción de seguridad donde México está en el puesto 125 del ranking. Entonces éstos son problemas que tienen que enfrentar los empresarios que deciden hacer negocios en el país”, explica.
Sin embargo…
Para Irene Mia, el hecho de que el país no haya perdido el puesto que tenía el año pasado en el ranking de competitividad muestra la resistencia del país ante la crisis.
Destaca además que esta firmeza resulta de los importantes progresos que ha tenido la administración pública en términos de estabilidad macro, así como en la liberalización de la economía de mercados.
“Es cierto que por la falta de reformas el país no progresa, pero considerando la situación internacional, yo diría que no es una posición tan negativa respecto de lo que hubiéramos podido esperar”, reconoce.
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