La industria mexicana saldrá pronto de "terapia intensiva", ya que sus signos vitales se han estabilizado y en los meses por venir se presenciará la reanimación paulatina del sector, estimó la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Del difícil y complejo panorama que ha enfrentado la industria ya comienzan a brotar signos alentadores, señala el organismo en su publicación Pulso Industrial al hacer un balance sobre el sector.
Aclara que transcurrirá el segundo semestre de 2009 y los primeros meses de 2010 antes de que comience a mostrar consistentemente cifras positivas.
Hasta ahora no son tranquilizadoras las cifras sobre el desempeño del sector fabril mexicano: cerró el segundo trimestre del año con un retroceso de 11.3% respecto al mismo lapso del año anterior y acumula cuatro trimestres consecutivos a la baja.
Sólo uno de sus cuatro componentes, la industria minera, concluyó el periodo abril-junio con un modesto pero significativo crecimiento de 0.6% en su producción, a pesar del descenso de la extracción de petróleo.
Refiere que ha sido de tal magnitud el impacto recesivo que alteró el desempeño de las 23 especialidades de la industria. Todas, excepto una, cerraron el segundo trimestre con números negativos y en 15 de ellas, es decir, en más de la mitad, la caída fue de dos dígitos.
Pero en este panorama difícil y complejo comienzan a brotar signos alentadores, pues la trayectoria mensual de la producción indica que la actividad industrial tocó fondo a mediados de año, que la peor etapa de la recesión ha quedado atrás y la tendencia a la baja comienza a revertirse moderadamente.
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