Aprueba el Senado APPRI México-China

El Senado de la República aprobó por mayoría el acuerdo comercial entre los gobiernos de México y China para la promoción y protección recíproca de las inversiones, que fue firmado en Beijing el 11 de julio de 2008.
Con el aval de las bancadas del PAN, PRI, PVEM y el voto dividido del grupo parlamentario del PRD (72 a favor, 11 en contra y dos abstenciones), la Cámara alta concluyó que con ese pacto nuestro gobierno contará con un instrumento bilateral adicional, a fin de estimular el crecimiento de las inversiones en beneficio de México.
Además se estableció que el acuerdo tampoco lesiona la soberanía nacional, ni contradice la legislación mexicana, una vez que "no hay disposiciones constitucionales y es congruente con el derecho internacional".
Para hablar en contra del dictamen, el senador perredista Tomás Torres Mercado denunció que existe una disparidad "enorme" en la balanza comercial entre ambos países, así como un profundo desconocimiento de a qué rubros se canaliza la inversión de China hacia México.
Sin embargo aseveró que la diferencia en la balanza comercial bilateral es de 1,500 por ciento, es decir "de cerca de 35 mil millones de dólares, en el último ejercicio, por lo que hace del gobierno chino hacia México, y de México hacia China no llega ni a dos mil millones".
Asimismo el legislador zacatecano señaló que en estos acuerdos de protección recíproca "más de 50 por ciento de la inversión extranjera en México es inversión especulativa en el sector financiero".
Objetivo
En su oportunidad, el senador priista Eloy Cantú Segovia comentó que el objeto de este pacto no es el déficit comercial que tiene México con China.
Aclaró que la inversión en este convenio bilateral será "exclusivamente productiva... Con este proyecto estamos protegiendo a medianos y grandes empresarios mexicanos, que han tenido que ir a invertir a China para poder conquistar el mercado global."
El panista Rubén Camarillo Ortega opinó que el acuerdo con el país asiático "va en el sentido correcto de defender los intereses de empresas mexicanas".
Manifestó que "si el reclamo fundamentado es que los chinos copian de todo y para todo, a la hora que ratifiquemos este acuerdo tomemos en consideración que una de las partes importantes del mismo es justamente darle protección a nuestras empresas que hoy están invirtiendo en China".