Al primer trimestre, la actividad industrial cayó 20%; esto se debe no sólo a la crisis económica, sino a que México está perdiendo competitividad, afirmó el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Salomón Presburger Slovit.
El empresario sostuvo que la ineficiencia burocrática y la corrupción encabezan los principales obstáculos para hacer negocios en México, con una frecuencia de casi 30% de problemas, además de la falta de financiamiento, infraestructura inadecuada, crimen y robo, así como regulación fiscal y laboral.
“México vive un proceso de desindustrialización, donde la industria en lugar de crecer se está mermando por la pérdida de competitividad y los programas anticíclicos del gobierno federal van lentos y requieren mucha tramitología”, denunció el industrial durante su primera conferencia de prensa.
Las cadenas productivas se han ido debilitando, expresó Presburger Slovit y especificó que, desde 1992 al 2008, el sector productivo ha ido en decadencia, tan es así que el personal asegurado ante el Seguro Social ha crecido a penas 0.4%, mientras que la masa inscrita en el IMSS de la industria de la transformación ha bajado 7.5% en dicho periodo.
La desindustrialización está basada en dos factores: los internos como el tipo de cambio, ineficiencias estructurales de la economía y malas políticas públicas, así como la competencia desleal. Entre los factores externos se encuentran la competencia asiática y las fluctuaciones económicas financieras internacionales.
Actualmente, la industria mantiene una capacidad instalada de entre 40 y 80%, en los sectores con menos producción está la industria automotriz, autopartes, textil, bienes durables y maquinaria.
El Presidente de la Concamin reconoció la preocupación del gobierno de Felipe Calderón sobre el impacto de la crisis económica y dijo que aplica buenas medidas anticíclicas. Sin embargo, se requieren medidas extraordinarias, como el profundizar el programa de paros técnicos que es insuficiente porque no apoya a toda la planta productiva nacional.
Descartó que los programas anticíclicos estén rebasados, el problema es la “lacra” de tramitología que existe en las dependencias para ejecutar el presupuesto.
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