Retrasa Congreso las reformas anticrisis

Más de dos meses han transcurrido desde que se realizó el Foro “México ante la crisis, ¿Qué hacer para crecer?”, y en medio de la disputa partidista por el proceso electoral federal, de los 10 compromisos asumidos para legislarse de forma “inmediata” para combatir la pérdida de empleos y la merma del poder adquisitivo de los mexicanos, el Congreso de la Unión no ha podido cristalizar ninguno.

El periodo de sesiones de la dos Cámaras del Congreso concluirá el próximo 30 de abril, y aún no existe una definición exacta de las corresponsabilidades del Senado y Cámara de Diputados sobre esas 10 reformas planteadas en las conclusiones del foro.

“Estas reformas legislativas requieren de la acción inmediata del gobierno para presentar las iniciativas correspondientes y del Congreso de la Unión para evaluarlas y dictaminarlas en este periodo de sesiones”, establece el documento de conclusiones.

Los pendientes

En ese marco, el 25 de marzo el presidente Felipe Calderón presentó en la Cámara de Diputados su proyecto de reforma a diversas leyes para agilizar el gasto público y el procedimiento de licitaciones de obras públicas, con el fin de detonar la generación de empleos.

Un día después, el Primer Mandatario entregó al Senado su iniciativa para detonar el crédito al sector industrial del país mediante un “relanzamiento” de la banca de desarrollo.

Dichas iniciativas se encuentran en proceso de análisis, aunque aún no inician el proceso de dictaminación.

En ambas cámaras también se sigue un proceso legislativo al tema del combate a la contratación outsourcing, para atacar la intermediación laboral que disfraza las relaciones obrero-patronales, fomenta la evasión fiscal y pago de cuotas a los institutos de seguridad social.

Otra de las reformas “inmediatas” es la regulación de las tasas de interés y comisiones bancarias.

El jueves 2 de abril, a pesar de existir ya un dictamen previamente consensuado en comisiones sobre este tema, el Senado aplazó su discusión para esta semana debido a diferencias por la intención del PRI de fijar topes a algunos cobros bancarios.

En tanto, la Cámara de Diputados dio un primer paso al aprobar en comisiones la Ley General de Turismo, que implica un reordenamiento de los prestadores de servicios.

El proyecto faculta a la Secretaría de Turismo para opinar en materia de infraestructura, medio ambiente, aeropuertos y puertos, mientras a la Secretaría de Economía se le permite analizar el apoyo a las pequeñas y medianas empresas del ramo.

De las otras cinco reformas no existe una definición exacta sobre a cuál de las dos cámaras corresponde su dictaminación. Y, lo cierto, es que tampoco existe un proceso formal de legislación.

Realismo legislativo

El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, José Isabel Trejo (PAN), quien encauzó el debate sobre el dictamen de regulación bancaria, considera que será difícil que el Congreso legisle los 10 temas anticrisis, pues aunque los actores se comprometieron en el foro a trabajar pese a la coyuntura electoral, esto ha sido rebasado.

“Hay que ser realistas”, afirma.

“Ya yo soy escéptico en este momento, porque el trabajo que habíamos hecho de tantas semanas, en un plan sereno, de repente surge el tema electoral.

“Estábamos conscientes de que era difícil legislar, pero nos habíamos hecho el propósito de hacerlo así. Sobre las iniciativas que tenemos pendientes, éstas las podemos sacar en 16 días, aunque va a ser algo muy difícil, hay que ser realistas”, asegura.

Destello de optimismo

Los presidentes del Senado, Gustavo Madero (PAN); del Instituto Belisario Domínguez (organizador del foro anticrisis), Carlos Navarrete (PRD), y de la Junta de Coordinación Política, Manlio Fabio Beltrones (PRI), coinciden en que pese a la dinámica electoral habrá un seguimiento a esas transformaciones anticrisis comprometidas.

“Seguiremos haciendo a un lado cualquier interés faccioso y construyendo los acuerdos legislativos que beneficien a México”, expresó Beltrones, a nombre de la fracción priísta.

El perredista Carlos Navarrete confió en que en durante el periodo del 14 al 30 de abril existan los acuerdos para dictaminar los pendientes en el Senado, entre ellas, la regulación del outsourcing, de las nuevas atribuciones antimonopólicas de la Comisión Federal de Competencia (CFC) y Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel).

“Es decir, vamos a intentar retomar el ritmo de trabajo y entregarle al país un conjunto de reformas que están pendientes en el Senado y que no debiéramos concluir el periodo ordinario sin aprobarlas”, dijo.

El panista Gustavo Madero ataja: “Nosotros (el PAN) vamos a mantener la actitud responsable de dictaminar todos estos temas y eso es lo que yo quiero dejar como un mensaje, como una tranquilidad de que aun cuando sigan habiendo estas presiones o manejos, los vamos a seguir controlando”.

Aunque aún no existen las primeras 10 reformas consideradas urgentes, el Congreso también se comprometió a discutir durante el periodo de sesiones que comenzará en septiembre otros nueve proyectos para mitigar los efectos de la recesión económica, entre ellas las reformas laboral, educativa y de desarrollo social.