CEESP alerta sobre la baja recaudación tributaria

Ante los resultados que mostraron las finanzas públicas en el primer bimestre del año, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) calificó como preocupante la posibilidad de que el gobierno federal pueda cumplir con sus compromisos.
Advierte que si bien ya diversos indicadores hacen evidente la desaceleración económica, al observar las cifras de las finanzas públicas no hay duda de la difícil situación por la que atraviesa el país.
"Pero lo que puede ser más preocupante es la posibilidad de que bajo esta coyuntura el gobierno pueda cumplir con sus compromisos", consideró en su publicación semanal "Análisis económico ejecutivo".
La baja de los ingresos presupuestarios en el primer bimestre del año refleja en buena medida dos aspectos: por un lado, la caída en el precio del petróleo y por otro, posiblemente más relevante, la disminución en la recaudación tributaria.
Lo anterior, como consecuencia de las menores ganancias de las empresas y en especial del consumo, que redundaron en menores pagos por concepto de los impuestos sobre la Renta (ISR) y al Valor Agregado (IVA).
Aunque las autoridades argumentan que la situación no es tan grave si se consideran los recursos previstos por las coberturas petroleras, el hecho es que aún con ello, los ingresos hasta el momento siguen siendo menores en términos reales a los del año pasado, alerta el organismo privado.
Las cifras indican que si se incluye la parte que correspondería al primer bimestre de dichas coberturas, los ingresos presupuestales habrían sido inferiores en 1.2% real.
Ante ello, el CEESP cuestionó: "Será posible que el gobierno tenga la capacidad para lograr instrumentar los programas anticíclicos que tiene programados, o tendrá que hacer uso de alguna línea de crédito adicional".
No hay que olvidar, continúa, que se deben atender los programas de infraestructura y la próxima construcción de la nueva refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expone que conforme se conocen resultados de la evolución de los principales indicadores macroeconómicos, se aprecia más claramente la fuerza con que la crisis mundial está afectando la actividad económica mexicana.
La caída de la actividad industrial, el recorte de la plantilla laboral de las empresas, las menores ventas y más recientemente el freno en el sector servicios, son elementos que han obligado a seguir corrigiendo a la baja los pronósticos de crecimiento para 2009.
Refiere que los resultados más recientes de la encuesta sobre las expectativas de los especialistas que realiza el Banco de México muestran una corrección importante en la estimación del comportamiento del PIB para este año, al pasar de una baja 1.92%, en el sondeo de febrero, a 3.32 por ciento en el de marzo.
El entorno también obligó a las autoridades hacendarias a corregir sus expectativas, ya que elevaron su previsión de una caída de 1.0 a 2.8%, cifra que a la vista de los recientes acontecimientos es factible que sea superada, advierte el CEESP.