Shanghai, 14 de noviembre.- Los efectos de la crisis financiera internacional se están haciendo notar en el sector automotriz incluso en un país, a priori, algo más protegido de ella como China, cuyos fabricantes se están viendo obligados a apoyarse más en su inmenso mercado interno al descender sus exportaciones.
La carrera de marcas chinas como Chery, Geely, Great Wall, Hafei, Land Wind, Changhe o SAIC-Wuling, que aspiraban a exportar a medio plazo a
Con todo, aunque todas las voces del sector parecen dar por hecho que las exportaciones chinas a América Latina se verán afectadas de alguna manera, también hay consenso en que continuarán a largo plazo, según distintos directivos chinos y occidentales consultados por Efe.
"El principal destino de exportación de los fabricantes chinos sigue siendo Rusia, el segundo, los países de Oriente Medio, y el tercero es América Latina, pero entre ellos hay grandes países, y llegarán a ser mercados muy importantes", sostuvo el presidente del fabricante Beijing Automotive, Xu Heyi.
"Entre los vehículos comerciales, los coches chinos de gama media se están volviendo muy competitivos en el mercado internacional", remarcó, y vaticinó que se adoptarán nuevos modelos de comercialización para esos mercados, como ensamblar directamente en América Latina, como hace Chery en Uruguay.
"La situación económica internacional sí que afectará a nuestras exportaciones a América Latina, porque todo el mercado mundial se verá afectado", opinó el presidente de Geely, Li Shufu.
Con todo, aseguró que "según algunos analistas, las exportaciones chinas al mundo podrían bajar un 20 por ciento debido a la crisis, pero en algunas regiones creo que podrían llegar a caer hasta un 60 por ciento", dijo Li, sin especificar cuáles.
De hecho, las exportaciones chinas de vehículos al extranjero frenaron bruscamente su crecimiento en los primeros nueve meses del año hasta las 557.500 unidades entre enero y septiembre, un 34,71 por ciento más que en ese período de 2007, pero nada menos que 29,3 puntos porcentuales por debajo de su crecimiento entre 2007 y 2006.
"Desde la crisis, se espera que en 2008 las ventas caigan entre un 5 y un 10 por ciento en
El mercado chino había crecido a un ritmo cercano al 20 por ciento anual durante los últimos seis años, aunque según una estimación oficial china, el mercado podría frenarse hasta un 15 por ciento este año, y cerca de otro 10 por ciento en 2009.
Para Hodac, "el coche es el segundo producto más caro que uno se compra, después de la vivienda, así que cuando el consumidor no tiene confianza en la situación económica, lo primero que se deja de comprar en la lista de consumo son los coches".
Aún así, dio a entender que mientras China continúe creciendo, las ventas de vehículos también lo harán, aunque sea más despacio, idea con la que coincidió el jefe para China de la consultora del sector automotriz Oliver Wyman Automotive, Raymong Tsang.
"China tiene aún una demanda local muy sólida, porque pese a que la economía se ralentizará por la crisis, el sector en China aún vive su infancia y le queda mucho por crecer", estimó Tsang.
"Todavía tenemos un gran potencial de crecimiento en China. Hay una serie de mercados maduros en todo el mundo, y China aún no es uno de ellos", dijo el director de gestión de Land Rover, Phil Popham, en un foro sobre el sector organizado por
En contraste, señaló que "al menos durante la primera mitad del año que viene, en todo el mundo, el sector del automóvil lo va a tener muy difícil, y anticipo que el volumen de ventas total del sector en todo el mundo caerá en 2009". (Con información de EFE/AYV)
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