Hoy más que nunca la industria automotriz de México requiere de apoyos e incentivos por parte del gobierno.Por un lado, enfrenta la importación masiva de autos usados de Estados Unidos y, por el otro, la caída de 16.6 por ciento en las ventas de ese país afecta las exportaciones realizadas desde México.
Aunque para algunas marcas el descenso ha sido superior a 20 por ciento en lo que va del año.Uno de los apoyos que podría recuperar el sector, sería que la deducibilidad regresara a los autos con un valor de 300 mil pesos y no quedarse en 150 mil pesos, como a la fecha está establecido.Asimismo, que se ponga orden a las importaciones de unidades usadas de la Unión Americana -mercado que cada año desecha más de 16 millones de vehículos-.Así lo declaró Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), durante el Congreso AKJ 2008 Automotive México, que se lleva a cabo en el Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México."Como país estamos muy relacionados con todo lo que acontece con nuestro vecino del norte, y para el cierre del año se estima se ubique por debajo de las 14 millones de unidades comercializadas, lo que afectará las operaciones de las plantas armadoras de México, ya que 75 por ciento de las exportaciones que realizan estas compañías se destina al mercado del norte", dijo Solís.Aunque el sector automotor de México ha visto crecer su producción, el pilar del crecimiento de esta industria es el fortalecimiento de su mercado interno, el cual, por cierto, se encuentra en una etapa débil, dijo el presidente de la AMIA.Retos y oportunidadesPosteriormente, en una mesa redonda, los directores de Compras de Ford y Chrysler, Leo Torre y Óscar Albín, respectivamente, comentaron que otro de los retos para esta industria en México, es integrar todavía más a los proveedores de segundo y tercer niveles, ya que todo ello se reflejará en incrementar las compras a estos proveedores en México.La meta es pasar de seis mil 200 millones de dólares de compras anuales en 2008, a más de diez mil millones para 2010 por parte de Ford, mientras que para Chrysler el objetivo es crecer de seis mil a ocho mil millones de dólares en igual periodo.Aunque indudablemente que faltaría mucho por desarrollarse en la producción de aceros especiales, en resinas y herramentales.Para el caso concreto de Chrysler, no es posible que resulte más barato importar llantas de Corea que comprarlas directamente en México; hay problemas de costos todavía en este país, dijo Albín.Por su parte, Eduardo Solís agregó que este sector importa al año más de ocho mil millones de dólares en componentes automotrices, por lo que es allí donde están las oportunidades para desarrollar a más proveedores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario