HONG KONG.- Para Feng Tai Footwear, un fabricante de calzado deportivo de Hong Kong, agosto suele ser un mes activo en el que aumenta la producción para la temporada del invierno boreal.
Pero este año los gigantes minoristas estadounidenses como Wal-Mart y Sears han aplazado los pedidos hasta fines de septiembre debido a la incertidumbre sobre la demanda, forzando a Feng Tai a suspender dos de sus siete líneas de producción en la fábrica de Dongguan, en el sur de China.
Si bien Asia, una región muy dependiente de las exportaciones, ha resistido de cara a la desaceleración de la mayor economía del mundo, ya comienzan a aparecer fisuras.
Los envíos de Japón y de Hong Kong se contrajeron en junio, sugiriendo que la tendencia a la baja prevista desde hace tiempo en el crecimiento de las exportaciones asiáticas finalmente está en camino.
“Los minoristas estadounidenses temen estar con inventarios excesivos y la lentitud de la economía perjudicará a las ventas, por lo que tienen que ofrecer descuentos”, dijo Eddie Lam, presidente ejecutivo de Feng Tai Footwear Co Ltd. “Todos están esperando”.
Los mercados emergentes de Asia en general han salido ilesos de la crisis global del crédito desatada por el colapso del mercado hipotecario subprime de Estados Unidos, pero una desaceleración de las exportaciones pesaría sobre el crecimiento.
Eso hace que sea poco probable un ajuste monetario agresivo para responder a la inflación, de acuerdo con JP Morgan.
“Las preocupaciones sobre el crecimiento están regresando”, dijo el banco de inversión en un informe de análisis, citando la decisión de Malasia de mantener sin cambios las tasas de interés, incluso a pesar de que la inflación anual de junio saltó al récord en 27 años de 7.7 por ciento.
Terminaron los buenos tiempos
HSBC prevé una presión a la baja adicional sobre los mercados financieros asiáticos, argumentando que los analistas no han incorporado totalmente el impacto de un panorama comercial más flojo.
“Las proyecciones para el crecimiento de las ganancias son demasiado optimistas”, dijo Garry Evans, presidente de estrategia de acciones para Asia-Pacífico de HSBC.
Así se refirió a las proyecciones de los analistas de un crecimiento de 6% en las ganancias de las compañías asiáticas en el 2008 y una expansión de 15% en el 2009.
“Los analistas están suponiendo que este año será bastante lento, y que el próximo año todo regresará a la normalidad. Los analistas todavía no entraron en (un modo de pensamiento de) mercado desfavorable”, dijo.
Asia experimenta esa situación pesimista desde octubre, pero los ratios de los precios/libros promedian 2.1, comparado con 1.2 durante mercados desfavorables anteriores, dijo.
En junio, las exportaciones japonesas bajaron 1.7% en términos anuales, la primera caída en casi cinco años. En Hong Kong, un centro de reexportación del comercio asiático, los envíos bajaron 0.6%, contrarrestando las expectativas de un incremento de 9 por ciento.
“Asia está saliendo de un ambiente muy favorable en los últimos cuatro años. Eso se terminó”, dijo Sebastien Barbe, economista para Asia de Calyon, unidad de Credit Agricole.
“Está importando una desaceleración económica y yo preveo una desaceleración significativa en Asia”.
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