Inaugurarán en México primera planta de etanol a base de maíz

En entrevista con EL FINANCIERO, Ernesto Ramos, gerente administrativo de la empresa Biocyclos en Sinaloa, aseguró que la Ley no especifica si los excedentes del grano deben ser nacionales, por lo que ese "vacío" permitirá utilizar al menos 270 mil de las dos millones de toneladas que se tienen de excedentes en el estado.

Además, el país es superavitario en la gramínea para consumo humano, ya que de las 20 millones de toneladas que produce de maíz blanco, sólo requiere diez millones, y el resto se destina al sector pecuario.

"La Ley no dice nacional sino excedentes, tampoco clasifica que si son excedentes para consumo humano, pecuario o consumo total; ésas son las imprecisiones que existen hoy."

La planta producirá 30 millones de galones de etanol al año, que se exportarán principalmente a Arizona y California; cien mil toneladas de pasta de maíz, y 35 mil toneladas de bióxido de carbono, con lo que se generarán 300 empleos directos.

Ramos negó que las autoridades federales pudieran evitar la operación de la planta, toda vez que el proyecto inició antes de que saliera la Ley, además de que la propia Secretaría de Agricultura destinó al mismo 50 millones de pesos en 2006.

Aseguró que el consumo de grano será principalmente de Sinaloa, aunque no descartó las importaciones para satisfacer las necesidades de la compañía.

"Estamos ubicados en una zona de excedentes que tiene problemas de comercialización, y nosotros nos presentamos como una solución para aminorar un poco los problemas del estado, pero no estamos cerrados a que dependiendo de las condiciones de mercado, tengamos que comprar en cualquier parte de México e incluso importar."

Recursos

La planta de etanol se construyó con una inversión de 60 millones de dólares y se espera que genere divisas y derramas económicas del orden de cien millones de dólares anuales.

Ernesto Ramos señaló que a pesar de que en un futuro cercano la producción de etanol en el país podría sustituir el uso de MTV para la oxigenación de las gasolinas nacionales, los trámites burocráticos han retrasado considerablemente que más plantas funcionen hasta ahora.

Uno más de los obstáculos para hacer a las empresas nacionales exitosas es la actual crisis alimentaria mundial, por lo que muchas organizaciones se opondrán a la utilización del maíz para la producción de biocombustibles.

Aunque la caña azúcar podría ser un insumo más rentable para la obtención de etanol, no es factible por el momento, debido a que esta materia prima es tres veces más cara que en Brasil, lo que no lo hace un negocio competitivo.

Para la producción de un litro de etanol, que actualmente tiene un costo de 2.70 dólares en Estados Unidos, se requiere una cuarta parte de combustible fósil.

De ahí que la producción de etanol a base de maíz no es la mejor solución para la sustitución de los combustibles fósiles, pero se debe tomar en cuenta que éstos son escasos, limitados y se están agotando, explicó el ejecutivo.

"Como país tenemos que buscar fuentes alternas; creemos que una parte va a ser a partir de cereales, otra de celulosa, materias primas y prácticamente de nitrógeno eólico. Así se va a ir conformando lo que finalmente va a ser la energía en el mundo."

Producción

Ernesto Ramos destacó que la pasta proteínica que se obtendrá del proceso de producción de etanol a base de maíz, se podrá convertir en harina para consumo humano, misma que al mezclarse con la materia prima de empresas como Minsa y Maseca, elevará 4 por ciento la proteína final de la tortilla, lo que sería una solución para la desnutrición en zonas marginadas.

La escasez mundial de alimentos no necesariamente se debe a la producción de biocombustibles, sino al incremento en la demanda de comestibles en países como China y la India, que han disminuido su pobreza extrema y requieren de otros alimentos.

Actualmente en el mundo se producen 13 mil 500 millones de galones de etanol (56 mil millones de litros, aproximadamente), de los cuales Estados Unidos produce 39 por ciento derivado de granos; Brasil, 33 por ciento a base de caña, y el resto, China, la India, Francia y Rusia.

En 2006 la Unión Americana produjo cuatro mil 900 millones de galones, un incremento de 25 por ciento con respecto a 2005, y más de 300 por ciento en comparación con 2000, mientras que para 2009 se prevé que la cifra ascienda a 12 mil millones de galones (unos 48 mil millones de litros).